En 1605, Cervantes nos entrega el genial Don Quijote, que puede muy bien simbolizar a esta España atorada en los sueños de gloriosas cruzadas, Dulcineas y gigantes por derrotar. La voz de su conciencia, Sancho, es esa plebe que vive día a día, pragmática, ignorante, sabia e ingenua a la vez, y que intuye que el amo está medio tocado. Camina al lado del Quijote viendo que el mundo alrededor no checa con las visiones del ingenioso hidalgo, pero le sigue, a fin de cuentas este paria es lo suficientemente ingenuo como para creer en que un dia será premiado con la Barataria.
Podemos establecer un comparativo con Cortés y su sancha tripulación. Cortés, un hombre instruido, un hidalgo (hijo de algo), tiene un pensamiento claramentre medieval, seguramente imaginaba la gran Tenochtitlan como Granada y soñaba con ser el protagonista de la gran conquista, a veces me pregunto si alguna noche, en el lecho de Malinche, no se imaginó protagonista de cantares como Roldán o El Cid. Su tripulación, zafia, pragmática, no estaba muy de acuerdo con la visión de su capitán, pero le seguían, hambrientos de la prometida Barataria.
Al final, los derroteros del Capitán y su tripulación no fueron tan suaves como los de Don Quijote y Sancho. La vieja España nunca cayó en cuenta de que se quedaba atrás en la historia y aún no entiende qué fue lo que hizo mal, o si hizo las cosas bien (a veces me da la impresión de que aún no sabe qué chingaos hizo). Y Sancho Panza Laplebe, vive un poco resentido por no haber tenido su añorada Barataria, pero pragmático al fin, solo le resta encojerse de hombros y echar pa'lante.
España en el siglo XVII no sabía por donde tirar para gobernar sus dominios. El esquema social y económico medieval de los españoles, acostumbrados a cobrar impuestos y quedarse lo que se les iban quitando a moros y judíos con sesudos argumentos teológicos, no representaba sino concentración de la riqueza y pobreza en las clases bajas. El protestantismo, con su mentalidad de trabajo, independencia de los jerarcas divinos y de los sacerdotes, con un sentido de unidad basado en la idea de pueblo elegido y ya sin la idea de que enriquecerse es pecado, daba pie a sociedades menos desmadrosas y mas organizadas: burguesas, pues. Aptas para sobrevivir los inviernos y por ello ganaba terreno entre la plebe, que ya no necesitaba ser noble para tener un mejor futuro. Bastaba trabajar, y llevar una disciplina de vida que les permitiera acumular riqueza.
La sociedad de castas de los siglos XVI y XVII en la Nueva España era una mezcla de los viejos sueños medievales de la España peninsular, y el intento de ser modernos, pero sin cambiar nada. Al igual que el barroco que la acompañaba, buscaban esplendor y avance, donde solo existía de basamento un modelo social caduco. En la Nueva España, los españoles iban solos, nada estorbaba en el Nuevo Mundo. Salvo las resistencias indígenas, que las hubo, sobre todo en las poblaciones que de antemano no se dejaron ni de los aztecas, y que consistían en comunidades de inferioridad numérica y tecnológica, salvo esas resistencias, no había mucho de qué preocuparse. Como un gesto de agradecimiento por su colaboración, Felipe II nombra a los tlaxcaltecas el brazo armado de la corona para América. Los "ejércitos" se conformaron de indios mal entrenados que básicamente se usaban para poblar desiertos, muy pocas veces para algún combate serio, si acaso para corretear chichimecas. Así, con esta gente se pobló San Francisco y San Antonio, por eso cuando llegan los gringos ya encuentran villorrios de indios y mestizos, gente color café: como Brownsville, donde se practicaba la ganadería usando técnicas españolas como el rodeo...
... pero esa: esa es otra historia.
6 comments:
Doctor, no le conoc�a el blog, derechito pa' los favoritos va.
Ah, qué padre frase te aventasteS: "...A VECES ME PREGUNTO SI ALGUNA NOCHE, EN EL LECHO DE MALINCHE, (CORTÉS) NO SE IMAGINÓ PROTAGONISTA DE CANTARES COMO EL DE ROLDÁN O EL CID..." Genial.
Y sí, aquí vivimos en carne propia ese desfase histórico, ese resquebrajamiento de moldes antiguos, gracias a la vecindad con los gringos. En nuestras narices vimos cómo otro sistema de vida con una filosofía más moderna y pragmática nos rebasaba por la derecha y se alejaba a años luz de nuestra heredada estructura medieval y obscurantista. De ahí nuestra permanente mezcla de odio y fascinación (Fuentes dixit) por los Iunaites.
¡Síguele, síguele!
"...y el intento de ser modernos, pero sin cambiar nada."
Suena muy familiar, desde los científicos hasta los headhunters headhunteados, pasando por nuestros inefables tecnócratas, ¿no?
Me uno a la petición, síguele con el ensayo, mi Dément...
Oiga! eso de corretear chichimecas suena redivertido, digo, sueeena, pero mire namás, lo que vengo a descubrir en su teisto: justo ahora me veo obligada a imitar el pragmatismo de Panza
Orale, esunadelicia encontrarlo por aca. Me quedebien picado con operacion bolivar, la cual me la prestaron hace ya un buen tiempo,me pregunto si aun la puedo conseguir ya que solo lei la primera parte. Chido que tengas un blog y pos aqui me tendras leyendote.
Aca en el nuevo reino de leon los gachupines tambien hiceron de las suyas, exterminando a tribus completas. borrados,comepescados,hualahuises,huachichiles, etc, estos por ser ¨indomesticables¨ chale pero lahistoria casi no hablan de estos...Asi que trajeron tlaxcaltecas pa poblar esta region... bueno creo que ya me alarge mucho...saludos desde esta calurosa region del cerro de la silla.
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