Creo que era frase de Samuel Ramos, no recuerdo, pero decía algo así como que cuando México llegaba a la fiesta, ya estaban apagando los candiles...
Bef me invitó a pasarla en su casa, pero tengo un chingo de trabajo, no tengo dinero ni para el taxi, y si bien me encanta andar en bicla, no sé que me da ir a esta hora de la Del Valle a la Anzures...Así que me puse a reflexionar, y ya tenía un rato que no lo hacía por acá.
Voy en modo de monólogo, asi que si no le entienden, pos pregunten y sirve que así me dan bola para explayarme:
En lo personal creo que la situación de México dista mucho de lo que llamamos:
Primer Mundo
obvio ¿no?
El deseo de "modernidad" o de estar a la altura de ese "Primer Mundo" solo ha sido una inagotable fuente de frustración y sensación de derrota, quizá sea hora de abandonar tal pretensión y empezar a limpiar la casa. Lo primero es reconocer y entender nuestra condición de país
dependiente y premoderno camuflado de
moderno e independiente antes de siquiera pensar en resolver algún problema, si es que lo hay o si en verdad quermos resolver algo. Si queremos que la cosa cambie primero debemos... bueno, sí, ponernos a
trabajar, pero además: dejarnos de contar la gran mentira de que somos un país con procesos civilizatorios concluidos: desde la conquista comenzamos con un proceso civilizatorio indígena que se truncó con la intromisión de occidente, se comenzó un proceso de hispanización que nunca sustituyó del todo al indígena, después un proceso de independencia que no se concluyó al retomar formas de gobierno propias de la etapa anterior, y así vamos agregando procesos que no se concluyen: ilustración, reforma, modernización y ahora globalización y ninguno arraiga y ninguno se termina, solo se sedimentan para adaptarse a las condiciones externas. La única constante es la estructura de gobierno que hemos adoptado desde entonces: una especie de pirámide de cacicazgos que funciona desde los aztecas, se refuerza con los españoles y se sostiene de manera más o menos accidentada en la ilustración, se estabiliza en la modernidad durante el periodo de nacionalismo burgués, y se mantiene hasta la fecha. Esta pirámide de cacicazgos es una forma de gobierno premoderna, es decir, previa al estado moderno burgués, y que ahora encaja perfectamente con una etapa de capitalismo salvaje que viene de la mano de la globalización.
¿Viendo esto, de verdad se debería formalizar la migración a un sistema parlamentario o semiparlamentario?
Este "avance" se hará porque es ahora el camuflaje ideal para el nuevo tiempo, y nos sabe a retroceso porque en el fondo intuimos que es un falso avance. Lo que en realidad está pasando es que los cacicazgos que forman parte de la pirámide se reacomodan para este nuevo momento donde la figura del tlatoani (yo la llamaría mas bien "capitanía presidencial") ya no es necesaria. El Presidente funcionaba como un pivote que conciliaba las fuerzas de los cacicazgos, garantizando así la estabilidad necesaria para mantener en sua lugar a la oligarquía hegemonica. Este modelo se agotó en el 68, Tlatelolco solo fue el síntoma de que ya los métodos del "desarrollo estabilizador" se habían agotado. Ahora que los cacicazgos cambiaron, éstos se han desplazado y ya no todos se aglutinan en torno al PRI. Hará falta replantear estas "capitanías" que en verdad son electas por los cacicazgos, no por los votantes, y para que puedan ser removidas por estos cacicazgos en caso de que no funcionen. La lección que Fox dejó a la oligarquía es que no puede depender de un "capitán" incompetente en caso de que se equivoquen en su elección, y ahora están buscando la manera de mantener su proyecto de hegemonía de clase sin depender del aparato de Estado. Por eso creo que derivaremos a un sistema oligárquico-parlamentario. Si Calderón no cumple las espectativas de la pirámide de cacicazgos, que parece que no lo va a hacer, la tendencia será a convertir al Presidente en un fetiche similar a la familias reales, que en verdad no tienen mucha injerencia en los asuntos de gobierno y sí canalizan mucho del descontento social. Cuando gane un "izquierdista" con la "imparcialidad" mediática y elecciones "limpias", ya habremos entrado a la nueva etapa de la simulación y se renovará la sensación de que tenemnos las riendas del país en nuestras manos.
Pero mientras no cambie la estructura del país, no cambiará nada.
Retomando aquella inquietud de que por qué en México no se desarrolla la tecnología: educación, ciencia y tecnología son temas entrelazados, y su desarrollo depende de la estructura social. Una cosa que tiene nuestro
sistema educativo, que va de bajada, es que nos brinda capacitación mínima para el trabajo pero no nos enseña a establecer vínculos entre lo que aprendemos y la realidad social, es lógico en una estructura social que no está pensada para desarrollarse sino para depender. Para mantener la dependencia hace falta una población acrítica, pero eso es imposible, la especie humana constantemente genera una dosis de individuos críticos y emprendedores, forma parte de nuestra naturaleza, es imposible frenar la inteligencia. Entonces lo que se promueve es un sistema de enseñanza que impida establecer los vínculos necesarios para deducir y utilizar la realidad, un sistema de enseñanza que nos impida establecer las relaciones entre las donas
Bimbo que me estoy llevando a la boca, los macuarritos que trabajan frente al estudio construyendo un edificio de depas para nuevo rico y un texto de Ikram Antaki sobre la belleza. Un sistema educativo así, es necesario para mantener nuestra sociedad (la mexicana) como la tenemos, tener científicos e ingenieros que no comprendan su lugar y su función en el aparato económico, izquierdistas que no comprendan el papel del burgués, y oligarcas que, gracias a que "no ven" relación alguna, no se hagan responsables de la influencia de sus decisiones en la población. para mantener
este statu quo a la mexicana es necesaria una educación que nos divida, que no nos enseñe a trabajar en equipo, que no nos diga cómo sacar ventajas de nuestras diferencias para el bien común, pero que a pesar de ello nos aglutine en torno a los honores a la bandera para mantener el consumo dependiente y alejados de todo viso de autonomía, pero no todo es producto del "malévolo sistema", desde nuestro seno familiar la educación sentimental se ejerce para establecer fuertes vínculos de dependencia, empezando por la dependencia a la madre y terminando con las redes de complicidades extensivas hasta parientes en 4o y 6o grado. Estos vínculos sociales son mas similes a los que aglutinan las sociedades agrícolas que requieren del clan y la familia extensa para organizar el trabajo. Desafortunadamente, la mera mera
estructura del país
somos nosotros mismos.
Por estas condiciones, creo que México en su estructura se parece más a la Europa medieval, con el añadido de la injerencia extranjera:
premodernos y dependientes: nuestra estructura social se parece más a las que existen en Filipinas, Tailandia, los países árabes y desde luego el resto de América Latina que a las del "primer mundo" ( a ver cuánto nos dura el terminajo que aquello ya va cambiando), por ello cuando analizamos nuestra problemática comparándonos con el "primer mundo", que sí ha cubierto sus sucecivas etapas civilizatorias, y pensamos por ejemplo, que los comicios deberían imitar a los de USA o Europa, estamos incorporando una lección ajena a un problema mal planteado. En estos momentos que USA entrará en una etapa de decadencia se abrirá un lapso que en México generalmente usamos par cambiar de patronazgo. En la independencia se cambió del español a los ingleses, en la Reforma de los ingleses a los franceses y en la revolución de los franceses a los gringos. Ahora parece que se comienzan a dar las condiciones del salto de la dependencia de los gringos a los chinos, en el trayecto el reacomodo de los cacicazgos puede dar paso a replantear las condiciones de relación con el nuevo patrón, y ahí nos caería bien una élite de corte burgués, ilustrada, pragmática y nacionalista con capacidad de organización social... ¡futa madre, es un chingo!
¿quién dijo yo?
¡Jojoy!Bueno, ya me voy...
Y prometo ya no burlarme de nadie y tirar la hueva menos.
Esas actitudes dividen y eso es lo que nos mata.
Un abrazo a todos.
Felices fiestas, consuman mucho tequila (químico los pobres, la clase media
100% ágave y los ricos ediciones numeradas), compren banderitas mexicanas
(todas hechas en China), y canten muchas rolas del Potrillo (que ahora canta
pop en MTV latino), y cuando nuestro Presidente Felipe del Sagrado Corazón
de Jesús Calderón Hinojosa grite ¡Viva México!, todos juntos griten ¡VIVA!,
como si no se le debieran favores a Elba Ester Gordillo, al
GoberPrecioso o a Ulises Ruiz.
¡VIVA MÉXICO, CABRONES!¡Y que chingue a su madre el desarrollo tecnológico!¡Yo quiero mi iPhone y mi Surface!¡Yo también soy MEXICANO!No, pos eso sí...