11.6.08

México, bajo esquemas que propician el crimen

Entrevista a Gustavo Iruegas que aparece en la revista Siempre!
Al final todo el pedo es el petróleo y el que funcionemos como patio trasero gringo.
La pongo sin ajuarear...

últimamente tengo este blog muy arrumbado.

México, bajo esquemas
que propician el crimen

Antonio Cerda Ardura

El crimen, la violencia y la corrupción tienen manga ancha en México, ya que el modelo de seguridad transnacionalizado por los Estados Unidos y la ruta económica impuesta por los neoliberales mantienen a la nación dentro de esquemas que propician el delito, sostiene Gustavo Iruegas, secretario de Relaciones Internacionales del Gobierno Legítimo.
En tanto el presidente panista, Felipe Calderón, continúa su campaña mediática para culpar no sólo a los medios de comunicación, sino a los drogadictos estadounidenses y a la pulverización policiaca de la violencia y el narcotráfico que sofocan a los mexicanos, pero sin mencionar la ineficiencia de su gabinete de seguridad, Iruegas dice a Siempre! que la falta de inversión social y el apego gubernamental a las políticas de seguridad y económica impuestas por Washington, son el pivote de la pudrición mexicana.

El estilo norteamericano

Antonio Cerda: ¿Qué tan veraz es la afirmación de Felipe Calderón que Estados Unidos pone a los consumidores de drogas y México a los muertos en la lucha contra el narco?
Gustavo Iruegas:
Todo esto tiene múltiples fundamentos. Estados Unidos tuvo ya la experiencia de la prohibición del alcohol, que desató una enorme ola de violencia en su territorio con un costo político y social muy elevado. Esto alcanzó tal dimensión, que Washington tuvo que revertir esa política y permitir la venta de bebidas alcohólicas. Luego, ese país tomó la decisión de combatir el problema en el extranjero para que el costo de sangre se pagara más allá de sus fronteras y no adentro. ¡El gran negocio de las drogas es allá! En Estados Unidos no se capturan capos. Es como si todo fuera ajeno a ellos. Así es la política norteamericana. No han aceptado que el gran negocio del narcotráfico está ahí y que los narcotraficantes tienen enormes cuotas de poder. En México intervienen otros asuntos. Calderón habla de la división de las policías, pero las policías deben estar divididas. La policía corresponde en un nivel al municipio, en otro al Estado y en otro a la federación. Pero quieren un mando único, al estilo norteamericano. En la profundización del carácter policiaco del Estado mexicano, pretenden unificar a las corporaciones para que todas obedezcan al mismo mando y a los mismos intereses.
Antonio Cerda: Entonces, se trata en parte de la aplicación aquí de una forma de operación en Estados Unidos.
Gustavo Iruegas: El modelo sí. Además, Estados Unidos ha procurado, y los gobiernos derechistas de México han sido consecuentes en ello, equiparar la legislación y la organización del Estado mexicano a los de esa nación para que se actúe según convenga a sus intereses. Algunos ejemplos: existen iniciativas de ley, que no se han podido sacar, porque no resulta tan fácil como el gobierno cree, para que el Presidente pueda decretar el Estado de sitio sin el permiso del Senado. Hasta ahora, la Constitución establece una serie de requisitos para que se pueda decretar esta suspensión. En México, la decretó Porfirio Díaz y se estableció también durante la Segunda Guerra Mundial. Pero hoy no se puede dar, ni siquiera en casos de desastre. En lugar de la suspensión de garantías, simplemente entran el Ejército y la policía, pero sin recurrir al decreto. Hay también una iniciativa para que el Presidente permita la entrada de tropas extranjeras y la salida de tropas nacionales sin permiso del Senado. Y una más, del propio Vicente Fox, para incorporar al Código Penal el delito de terrorismo internacional, que es para perseguir a los enemigos de Estados Unidos, no a los nuestros. Aparte, hicieron la Ley de Seguridad Nacional, que es una completa aberración jurídica. La mayoría de estas iniciativas de ley, aparentemente no provienen del Ejecutivo o de un partido, sino de los legisladores, a título personal. Y cuando uno revisa la currícula de esos legisladores, se da cuenta de que no tienen la menor formación, ni experiencia, ni compromiso, ni interés en esos temas, sino que los eligieron para que los presentaran. ¿Quién hace todas esas cosas? Son maniobras políticas que, al final, se inician en Estados Unidos y aquí les ponen una mano de gato. En ocasiones, es el Cisen el que las elabora.
Antonio Cerda: Esto significa que la afirmación del Presidente sobre la violencia y el narcotráfico es una verdad a medias. Hay causas de consumo de drogas, pero también nos apegamos a la política de Estados Unidos.
Gustavo Iruegas: ¡Claro! Y estamos asumiendo el costo en todo. Esa reacción de Calderón se da, justamente cuando se hace público que el Senado norteamericano quiere rebajar los recursos del Plan Mérida, que antes se afirmaba que era una iniciativa de ambas naciones y ahora aparece como mexicana. Ahora se retoma esto para obtener más dinero, o para justificar el desaire, pero no hay atrás razones de humanismo ni de nacionalismo.

Ritmo propio

Antonio Cerda: ¿Podríamos esperar que con el Plan Mérida la violencia se recrudezca o se atenúe?
Gustavo Iruegas: No. La violencia tiene su propio ritmo. Estados Unidos plantea que nos va a ayudar. Pero habrá que preguntar cómo, si ellos no saben. Ellos no han ganado nunca a nadie la lucha contra el narcotráfico. En ninguna parte del mundo esta actividad ha terminado por la presencia, la asesoría, la técnica o lo que sea, norteamericanos. ¿Les van a enseñar a los nuestros cómo se dispara? ¡No es cierto! Eso no es real, sino injerencia. Es una manera de que nosotros empecemos a admitir la presencia de funcionarios, de policías y de militares norteamericanos.
Antonio Cerda: ¿Insitiría en que el Plan Mérida es injerencista?
Gustavo Iruegas: Sí. Además, esta oligarquía está anuente. Quiere hacer todo lo que les gane la buena voluntad de Estados Unidos para sus negocios y sus sociedades. Es su único interés.
Antonio Cerda: ¿Cómo frenar la violencia?
Gustavo Iruegas: Independiente de las operaciones policiacas y militares, lo más importante es que México deje de ser una fábrica de desempleados y se ofrezca a la población la posibilidad de una vida con un mínimo de dignidad. La pobreza de la nación parte del modelo económico, en el que se sostiene que la única manera de que un país se desarrolle es que entre la inversión extranjera. Si uno se pregunta por qué viene la inversión extranjera, la respuesta es que aquí paga diez veces menos por la mano de obra.
Antonio Cerda: Y los extranjeros imponen sus propias tarifas.
Gustavo Iruegas: Y a los desempleados, en general, les quedan cuatro opciones: irse a Estados Unidos, incorporarse a la economía informal, a la delincuencia, o repartir la miseria en la familia. ¿Y por qué se van los mexicanos a Estados Unidos? Porque allá ganan diez veces más. Un número muy importante de ellos envía dinero. Se suele argumentar que es una cantidad muy elevada y que es la segunda entrada de divisas después del petróleo. Puede ser la segunda, pero la distancia con el petróleo es enorme. Si consideramos como cierto, por ejemplo, que en el 2005 los mexicanos en el exterior enviaron 20 mil millones de dólares, y sabemos que estos recursos son el diez por ciento de lo que ganan, porque vivir como indocumentado es más caro que vivir regularizado, entonces cada uno envía unos 2 mil dólares al año. Es decir: hay diez millones de personas enviando dinero a diez millones de familias.

Familias rotas

Antonio Cerda: Y son diez millones de empleos que aquí no existen.
Gustavo Iruegas: No los tenemos, deliberadamente. No hay ninguna razón para que nosotros carezcamos ahora de posibilidades para crear empleos, sobre todo con las grandes cantidades de dinero que están ingresando. Pero la cuenta importante es que si a esas diez millones de familias las consideramos integradas por cuatro miembros, entonces tenemos 40 millones de mexicanos provenientes de familias que están rotas porque el proveedor, el jefe, vive en el extranjero huyendo de la policía. ¿Cómo va a ser esa una política social de un gobierno?
Antonio Cerda: Entonces, el problema real de la violencia y el narcotráfico no es el consumo de drogas en Estados Unidos, sino la falta de inversión social en México.
Gustavo Iruegas: ¡Por supuesto! Y la falta de trabajo. No tenemos refinerías. Producimos un barril de petróleo con seis dólares, lo vendemos en cien y compramos la gasolina en 400. ¿Por qué? Porque no hubo inversiones. ¿Y por qué no hubo inversiones si había dinero?
Antonio Cerda: Porque el dinero se destinó al pago de funcionarios.
Gustavo Iruegas: ¡Se destinó a otra cosa! A los abusos de parte del gobierno, a la corrupción, a garantizarle lo que sea, a quien sea. Las empresas más grandes en México no pagan impuestos. Esas 60 empresas deberían aportar el 40 por ciento del presupuesto del gobierno. Pero el gobierno recibe del petróleo el 40 por ciento del gasto. Es decir: paga con algo que es nuestro y perdona esos recursos y se los deja a los empresarios.
En el sentido de la violencia y del enorme negocio del narcotráfico, los narcotraficantes, comparados con nosotros, tienen cantidades fabulosas de dinero. Pero comparados con los grandes negociantes, ¡son cuentachiles! Y estamos gobernados por un grupo de personas que ve, exclusivamente, por sus intereses inmediatos y los de sus firmas. No son los intereses de la nación.
Antonio Cerda: ¿Podría resumir que lo que está causando este shock social es el modelo económico?
Gustavo Iruegas: El modelo económico permite la droga. Antes teníamos gobernantes interesados en el país y ahora no. Económicamente se vincularon al comercio, dejaron la industria y la alta burocracia fue educada en Estados Unidos.
Antonio Cerda: Salinas, Zedillo, Calderón…
Gustavo Iruegas: Calderón no es un hombre con grandes niveles educativos. Es un tipo mediocre.
Antonio Cerda: ¿Va a fracasar esta ofensiva para aplacar al país, con esos factores?
Gustavo Iruegas: Las venganzas y los asesinatos se dan por la competencia para controlar el mercado de las drogas, en el que, sin duda, están involucrados muchos policías. Pero también, sin duda, muchos de esos policías son víctimas de una situación que escapa a su control. Simplemente los mandan. Pero todo es parte del asunto económico, que completan con otros elementos, como la decisión de entregar el petróleo e incorporarnos al concepto norteamericano de su perímetro de seguridad. Estados Unidos siempre lo ha tenido: Canadá, en el norte; México, en el sur, y el Atlántico y el Pacífico. Sin controlan esto, están seguros. Ahora que sus enemigos ya no son intercontinentales, como los soviéticos, vuelven a imponer ese concepto. La diferencia entre el viejo esquema de seguridad con el actual, es que ahora quieren que sea el gobierno de México el que diga: “Yo soy parte de tu seguridad. Mi territorio está al servicio de tu seguridad”. Esto es terrible, porque lo que quieren los norteamericanos es instalar bases desde las cuales puedan enfrentar a algún posible enemigo que los ataque, por ejemplo, con un misil. Su plan es derribarlo aquí.
Antonio Cerda: Corea del Norte, Irán…
Gustavo Iruegas: O los terroristas. El terrorista es quien ellos digan.

Oposición popular

Antonio Cerda: ¿Qué le queda a la población para tratar de salir de esta espiral de violencia?
Gustavo Iruegas: Cuando la oligarquía, que era nacional, dejó de serlo y se sintió globalizada y se hizo transnacional, dejó de importarle defender al país. No le importa México, ni el pueblo, ni la soberanía, ni la patria. Todo eso, para ellos, son cosas sin chiste y pasadas de moda, que, si alguna vez funcionaron, ya no funcionan. Al pueblo le queda luchar. Yo peleo todos los días, junto con un montón de mexicanos que nos oponemos a que hagan lo que nos están haciendo, para no aceptar que decidan por encima de la ley, o que la cambien o la cuestionen y la acomoden y la corten a su medida. Esta discusión nacional que hay ahora por el petróleo, se da solamente porque hay oposición. Si no la hubiera, ya habrían votado. Pero hay oposición popular. La oposición popular tiene una fuerza que ellos no alcanzan a comprender: es mucha.
Antonio Cerda: ¿Esta misma oposición podría frenar la violencia?
Gustavo Iruegas: ¡Claro! Una vez que haya un gobierno encaminado a defender realmente los intereses populares, a erradicar la corrupción y a no ser parte de ella, eso se tendrá que ir restringiendo. Tendrá que llegar el momento del uso de la fuerza para controlar a los que queden. En la actualidad, cada vez que se comete un crimen, hay gente que se convence de que ahí está el negocio, que es mucho mejor negocio ser bandido que ser policía. El policía arriesga más, porque a los policías los matan sin misericordia y, a los bandidos, con rendirse, ya no los matan. Todos estos factores que le menciono, hacen posible que en México prevalezcan las condiciones para que prospere el crimen, cuando lo que debería haber son condiciones sociales y políticas que tendieran a restringirlo, abriendo opciones para la población.

3 comments:

El Super Macho said...

Hola, puse una encuesta en mi blog, donde apareces tú. Espero que puedas checarla.

¡Saludos!

12 de junio de

Chingasatt said...

Me gusta la historia que estas desarrollando en el Chamuco, solo por ello compro esa revista.
Y que piensas de la Union Norteamericana que esta impulsando un Rockefeller

Vidita said...

Que interesante el análisis de Iruegas, la neta es que muchos ya nos oliamos por donde hiba la cosa con la aparente lucha contra el terrorismo y el narcotrafico...y esto de que manipulan las leyes y los gobiernos a conveniencia de los intereses norteamericanos pues no es nada nuevo, ¿te acuerdas cuando me respondiste que la zona de seguridad de los estados unidos abarca gran parte de Latinoamérica?

Que poca, lo lamentable para México es que con un gobierno de oligarquías y de derecha pues se va a hacer lo que la "santisima" volundad de su "majestad" los estados unidos, ordene.

Que lejos estamos de acordarnos siquiera de lo que significa la palabra "SOBERANIA"...

CAda vez vamos de mal en pior mi maestro.

Besos