27.1.09

El Valedor

Me gustó el programa de Tomás El Valedor Mojarro,
de este 25 de enero.

DOMINGO SEIS

Por si lo quieren oir.
Dura una hora.


Y una
nota
para apuntalar lo que dice El Valedor.

20 comments:

Susan said...

Qué fuerte está lo del panfleto texano contra los hispanos.
Qué pena me da que se sigan mencionando las razas y los sexos como si fueran un factor importante para ser mejor o peor. Como si para empezar, fuera algo que pudiéramos escoger, pero ah, como se sigue denotando: "palabra de MUJER", "el primer presidente NEGRO" (o AFROAMERICANO, da igual), los "pinches chinos". Y con eso me queda claro que no hay nada de progreso, sólo veo que la intolerancia y el racismo son lo único que al parecer nos hace felices y seguimos hablamos de la demás "gente" como si fuéramos unicornios o chiles rellenos, como si no fuéramos humanos todos, con virtudes y defectos... Jaja, pero bueno, sigo de ilusa pensando que deberíamos ser "amigos" todos, yo no aprendo de veras! Creo que nací en Kitty Land... xD

Unknown said...

a mi sigue sin quedarme clarolo de la "raza", para empezar

enrique said...

ya no se llama diablero este blog?

Edgar Clement said...

No... Creo que lo de "crónica de castas" sigue estando ad-hoc.

http://edgarclement.blogspot.com/2006/07/crnica-de-castas-i.html

Edgar Clement said...

Jay: no te queda claro de de la "raza", porque no eres racista. Así de fácil. Por cierto, técnicamente Obama no es negro, es mulato...

XD

enrique said...

ya vi esa entrada de cronica de castas, esta muy interesante, es una de las cosas que nunca se me ha olvidado desde que me lo enseñaron en la primaria, cuando veiamos lo de mexico de la colonia. pero vamos que si no es la raza, es el dinero, y si no es el dinero son los estudios, pero la gente siempre trata de separarse del resto.

Unknown said...

"Por cierto, técnicamente Obama no es negro, es mulato..."

er... podrías, y es sin animo chingativo, definir "negro" y "mulato"?
al último que le pregunté algo por el estilo me mandó al carajo malamente, por cierto.

maritzac said...

Yo no pienso -ni creo- eso de que todos deberíamos o podríamos ser amigos.

Eso sí, me gustaría que todos aprendiéramos a tolerarnos y a respetar aquello de vive y deja vivir.

Edgar Clement said...

Léete el post, Traveller.
http://edgarclement.blogspot.com/2006/07/crnica-de-castas-i.html

Y pues sí, Maritza.
Ese es el ideal, y hacia allá apunta aquello que llaman "humanismo"... pero en general, el humano es un animal muy pinche necio.

Edgar Clement said...

XD

Pinche Traveller...
Un negro es un negro. Si yo te digo: a'i viene un negro: ¿qué te viene a la mente?: ¿Darth Vader?.

Y un mulato, según el español castizo, es aquel que es mexcla de blanco y negro. La palabra "mulato" viene de "mula", de la mezcla entre caballo y burro. Imagínate en la mente de un español de estos rubios aragoneses, para él, el blanco y la negra: ¿a quién le toca ser caballo y a quién burra?

A mí la verdad me viene guango eso de lo "políticamente correcto"... ¿de qué sirve que te digan "hispanic citizen" si te siguen tratando como un "fuckin' beaner"? Preferiría que me llamaran "fuckin' beaner" y que me dieran seguro social, jubilación, acceso a la educación y que no me discriminaran en los antros para entrar. Pero no, es más barato ser "políticamente correcto" e "incorrecto de facto".

En París me pasaba una cosa muy curiosa. Una amiga argelina, Najda, sufría la discriminación de los franchutes por su aspecto moro. ¡Morena como ella sola!... de ahí viene la palabra "moreno", es el que tiene el color de los "moros". Ella me decía que yo parecía cairota, de la ciudad de El Cairo. Y notaba que me discriminaban, al principio creí que era cosa de la legendaria mamonería parisina... pero luego noté que el hielo se rompía hasta que se enteraban que era mexicano... entonces los franceses hasta se sentaban a "practicar su español" y preguntarme cosas de México. Yo por dentro pensaba: ¡qué hijos de puta!, resulta que si hubiera yo sido egipcio el trato no hubiera cambiado aunque siguiera siendo yo.

Señalar a la gente por sus características físicas no me parece malo, me parece incluso práctico.

-¿Quién es Edgar Clement?
-El pelón, prieto, regordete de esa mesa.

Lo que sí me parece deleznable es que me nieguen la entrada a un hospital o la prestación de algún servicio sólo por mi aspecto, aunque me traten de "Señor".

Unknown said...

no es por corrección política, es por la facilidad con la que aceptamos e incorporamos en nuestra mente conceptos demasiado difusos (la religion, por ejemplo) y terminamos definiendo nuestra realidad por ello.
es como ponerle etiquetas "temporales" a cosas que no tenemos el tiempo de entender (nunca hay tanto tiempo disponible, es la neta) como cuando englobamos a millones de personas en un cajón "los gringos", "los palestinos", "los indios", pero al fin nos quedamos con demasiadas etiquetas temporales, y no solo no nos molestamos en revisarlas, sino que las defendemos, muchos a muerte. pereza mental convertida en dogma.

que por cierto, nada que ver con tu post, nomas que vi la oportunidad de escribir esto a ver si tiene sentido.

meh, también quería fastidiarte un rato.

Edgar Clement said...

Tienes razón.
Estas etiquetas, i las llamamos "verdades" así entrecomilladas, me recuerdan una frase de El Nombre de la Rosa:

"Las únicas verdades que sirven son instrumentos que luego hay que tirar"

Y otra, que a lo mejor ni al caso, pero:

"Los libros no se han hecho para que creamos lo que dicen, sino para que los analicemos."

Ah... como que me entraron ganas de ver de nuevo al Sean Connery de William de Baskerville.

Unknown said...

precisamente estoy leyendo el libro, de hecho creo que voy a cenar una receta que dieron alli...

Edgar Clement said...

Mira...
cosas de la vida.

Librazo, ¿no?
Es uno de mis favoritos.

Yo ahorita estoy leyendo "La Malinche", de Juan Miralles y "Los amos de México", de Jorge Zepeda Patterson.

Y los demás contertulios:
¿Qué andan leyendo?, dígan, pleeze.

enrique said...

yo estoy en el capitulo 52 del segundo libro del quijote... sancho ya es gobernador...

concuerdo con maritza, no se trata de que seamos amigos todos, sino de que nos respetemos todos.

y pues me pasaron el link para descargar "operacion bolivar", y ya me capturó, me lo voy a comprar... jejeje.

Susan said...

Totalmente de acuerdo, Maritza. Por eso entrecomillé la palabra "amigos". Cada quién tendrá su concepto o carecer de él, igual que con todo lo demás (raza, belleza, amor, justicia, etc., etc.). El lenguaje es vital en nuestra sociedad, pero también es lo más manipulable y subjetivo que hay. Significados y significantes cambian fácilmente a conveniencia según la intención y el habla (utilizando los términos Saussurianos, básicamente). Si no es que me digas "pinche"; es el "pinche" tonito en que lo dices. Y así. Ahora, si quisiéramos expresarnos sin malinterpretaciones entonces tendríamos que hablar en lenguaje matemático. Pero eso tampoco se puede (ni quien quiera... O no sé), así que nos las tenemos que arreglar (generalmente de manera poco satisfactoria) con herramientas como la lengua para capturar de alguna manera la "realidad", aunque sepamos que ese brinco es insalvable: siempre habrá incongruencias entre el HECHO y la DESCRIPCIÓN ("no hay palabras para describir lo que siento", etc...), porque para empezar, definir la palabra "hecho" está cabrón. Ya ni se diga la de "verdad". Los universos semánticos y semióticos parecen infinitos. Es un gran tratado, el de la lingüística, y uno de los más interesantes, por cierto. Total que a mí también me encantaría que se cumpliera aquello de "vive y deja vivir" y claro es que con el respeto basta y sobra. Podríamos tratar de no hacer lo que no nos gusta que nos hagan, y si nos vamos a llevar, aguantarnos. Los eufemismos sobran cuando en realidad se piensa otra cosa y sobre todo, cuando se hace otra. Así que a practicar la honestidad sin enojarnos y tal vez, poco a poco, podremos llegar a ese sueño de tolerancia a pesar de las probabilidades, que al parecer, es un número con bastantes ceros después del punto.
Por otro lado, el Nombre de la Rosa me gustó mucho, aunque mi favorito de Eco es el Péndulo de Foucalt. Lo recomiendo ampliamente. Bueno, todo lo que he leído de Eco está chingón.
Ahorita estoy terminando de leer Hamlet en inglés. Sheakspeare era (¿es?) grande.
Y ya, este es el último chorizo. Qué pedo con mi diarrea literaria. Pero sigo leyendo...

enrique said...

tambien concuerdo con susan, no es la palabra, sino la carga emotiva que conlleva, el ODIO pues.

GrrMuz said...

¡Ay qué bonito! ¿Ya ven cómo sin conocernos podemos ser amiguitos? Creo que de eso se trata. Bueno, es cierto que no todos nos van a caer bien, y a veces las costumbres del OTRO nos parecerán bárbaras e impracticables y a ese otro igual, pero con decir: "no le atoro, tú ponle" se soluciona.

Jajajajaja.... Darth Vader...
Yo odiaba a los "pinches gringos", a pesar de que cuando era chavito consumía cómics gringos por toneladas. Y la verdad es que no conocía ninguno. Algo que he aprendido al moverme de ciudad es que son exactamente igual a los mexicanos, franceses,portugueses, venezolanos, belgas, argentinos y japoneses que he conocido acá. Algunos muy buena onda y otros unos verdaderos hijos de puta. Humanos pues, la verdad a mi me cuesta congeniar con los sinaloenses por muy buena onda que sean; simplemente no cuadramos en cuanto a gustos y/o costumbres (yo no como carne asada, por ejemplo). Después de unas chelas se acaba la plática y mejor ahi la vemos. Ahora que los compas de tijuas siempre me bromean con aquello de: "haz patria y mata un chilango". O sea que en realidad el supuesto odio no es tal, solo que si toda la vida oyes que los gringos son ojetes, pues te la crees, hasta que ves que no, que son ojetes en su gobierno y sus empresas, o algunos individuos. Justo como nosotros.
Yo estoy leyendo una antología filosófica de Antonio Caso y a la familia burrón.
Ya no tengo el nombre de la rosa, es de los libros que he prestado y nunca han vuelto... ese Clément, esto dá para una entrada ¿no? ¿Cuales libros o discos has prestado y nunca vuelto a ver?

Edgar Clement said...

Muchos.

De hecho cada vez que presto libros lo hago con la firme convicción que no vuelvan, y es más: si los leen y luego los rolan para mí eso es lo más chingón que le puede pasar a un libro.

Lo que sí no trago es que los preste y no los lean, y luego encima se los queden guardados, eso sí que no lo trago. Eso me requeteengorila.

maritzac said...

El Nombre de la Rosa es un libro maravilloso, si no lo tienen consíganlo aunque sea de segunda mano.

Como dice Clément el problema es considerar que lo de afuera tiene algo que ver con lo de adentro... personalmente me caga eso de llamar afroamericanos a los negros (sobre todo considerando que bueno, uno ni siquiera sabe de dónde viene o de dónde son sus antepasados... ¿qué tal si son aborígenes australianos?) porque para mí el ser negro blanco rojo o café con leche es una característica exterior, como ser chaparro, alto, o bizco.

En lugar de humanismo deberíamos de apuntar hacia el perrismo, los perros de todas las razas son capaces de llevarse bien y los pinches humanos no.

Diría lo mismo de los gatos pero sospecho que la existencia de otros gatos, simplemente, les vale madre.