Un día caminando con Luis Gantús por el Tearo de los Insurgentes mirábamos a las
yipetas* formándose para acceder a la entrada del teatro, de ellas bajaba la flamante clase media que, sin embargo, tenía un dejo no tan esplendoroso. Luis, tan dado a este tipo de observaciones me comentó: ¿No te has fijado que esta ciudad dejó de ser glamorosa? Pues sí, pensé, pero no es sólo la ciudad. Esta sociedad entera dejó de ser glamorosa.
*Yipeta: Me gusta el término. Así le llaman en la dominicana a las camionetas de nuevo rico.
Con la metrópoli enfrascada en la guerra el proyecto burgués empezó a desarrollar un tinte nacionalista. No se importaban modelos, ni productos manufacturados, ni siquiera ídolos para una población que huía del campo para hacinarse en las ciudades en torno de las fábricas y que con sus salarios y sus domingos de descanso buscaban ávidos los nuevos patrones de conducta que habría que seguir sobre las calles asfaltadas, lejos de la milpera o del polvoso desierto. Todo el esquema económico requería de sangre nueva, nuevos empresarios, nuevos intelectuales, nueva gente para un país y con las metrópolis en guerra no se podía importar ningún Maximiliano, había que echar mano de lo que se tenía:
la gente de
aquí.
El
mexican dream cobró fuerza, para la masa empobrecida que dejaba los ejidos y los cambiaba por las fábricas había una esperanza de éxito en el hostil y desconocido medio urbano.
Había
glamour porque el éxito y la riqueza estaba al alcance del imaginario colectivo, ver caminar a una celebridad por la calle era motivo de gozo y azoro, pero sobre todo era la promesa de que las cosas podrían ir mejor. La sociedad burguesa, industriosa e industrializadora, trabajaba a marchas forzadas para crear una clase media consumidora, y eso solo se podría lograr dotando al país de
movilidad social.
Antonio Caballero. Marilyn Monroe. Ciudad de México, 22 de febrero de 1962.
¡Sí, ya sé que en el 62 el nacionalismo ya comenzaba a ir de salida, pero yo quería poner a Marilyn!
Luego subo otra foto donde Normita Jean se está empacando unos tacotes en "El Taquito"... con mariachis detrás y toda la cosa...
(¡se me antojaron unas criadillas!)
La plebe podía embarcarse como torera, boxeadora, cantante y abrigar la esperanza del éxito. Con la maquinaria mediática estadunidense trabajando en la producción de propaganda de guerra, la industria local del entretenimiento tenía que producir su pléyade estelar para consumo masivo, la situación era tan holgada que no faltó quien se
"bajó" de su nicho para ponerse al servicio del populacho. La producción de frivolidad era tan magra en la metrópoli que incluso nos dimos el lujo de exportar nuestros grande éxitos: Nat King Cole cantaba en español para el público angloparlante y
Bésame mucho de Consuelito Velázquez alcanzaba récords de ventas en la voz de Sinatra... después de este periodo no ha vuelto a haber aportaciones de América Latina a la cultura popular norteamericana, a menos que surja de dentro de territorio estadunidense o desde su industria.
Una buena cantidad de los íconos que nos identifican se generaron en este período de nacionalismo burgués del siglo XX y muchos de ellos aún conservan aliento aunque poco a poco se vayan desdibujando. Sobrevivirán solo los que sean apropiados y reciclados por la metrópoli si la periferia no se recupera del letargo donde ha caído.
La clase media ya existente, pero incipiente, aportó una farándula más ilustrada. Los artistas de la escuela de Bellas Artes se rozaban con las vanguardias más osadas de la época y como en el más puro Jet Set intelectual lo mismo dictaban postulados incendiarios que trabajaban para el Estado o para Rockefeller. Su discurso militaba en el debate intelectual del orbe.
Diego Rivera, al centro, departe con dos monstruos intelectuales: André Bretón y León Trotsky.
Juan Rulfo que capta un ángulo inusual de María Félix.
La foto fue tomada durante el rodaje de La Escondida. Juan Rulfo se encumbra en las letras universales, nuestros contextos locales resultan interesantes por sí solos: el nacionalismo burgués imprimió sentido y dinamismo a una cultura poderosa, pero desordenada.
Pero no todos buscaron el éxito por la vía de la farándula. Los proletarios mexicanos de la primera mitad del siglo XX que eran más cautos, presenciaban la titánica labor del Estado nacionalista por dotar de
educación y
salud a la masa, y confiaron más en que el estudio y el trabajo podría mejorar sus niveles de vida. Empiezan a gestarse familias de profesionistas de clase media que van refinando los hábitos de la población urbana generación tras generación, y paulatinamente el México bárbaro se va civilizando, incorporando poco a poco las normas de civilidad que permiten la armoniosa producción de la riqueza. Este crecimiento se va robusteciendo gracias a la Universidad y el Politécnico que dan un buen nivel escolar a la gente, dentro de unas décadas éstas generaciones buscarán de manera inonsciente un natural espacio de participación para lograr el remate que lograría del Estado moderno y burgués: la búsqueda franca de la democracia.
Ya Almazán había sido reprimido en 1940, pero su movimiento aún tenía resabios armados. Es en el
68 con pretexto de la "intervención comunista", cuando se corta de tajo cualquier intento de organización democrática de la clase media ilustrada, producto del sistema educativo nacionalista y burgués, el resto solo será desmantelar paulatinmente el sistema educativo para evitar que resurjan los connatos de organización civil. Ahora se le llama "populismo" a la labor que significa convertir a una población entera en mano de obra calificada a través del gasto público y se le mete en el mismo costal de las demagogias de izquierda y derecha. Con el arribo del neoliberalismo nuestra clase dirigente ha recuperado toda su vocación lumpenburgesa y lejos de perfeccionar lo logrado durante el nacionalismo burgués va por todas las canicas...
¡A desmantel...
Perdón: ¡A privatizarlo TODO, se ha dicho!
Los modelos burgueses y nacionalistas que pugnaban por la autonomía industrial del país no solo provinieron del Estado semitotalitario y corporativo del Partido Revolucionario Mexicano, se nos olvida la particiapación de la misma burguesía: el paradigma, el gran ejemplo, se llama...
Una de las vías más importantes de Monterrey lleva su nombre. Eugenio Garza Sada es una bandera del empresariado, pero sólo bandera... de su ejemplo, nada. Su padre Isaac Garza funda la cervecería Cuauhtémoc y Eugenio Garza empieza a trabajar en ella, posteriormente tomaría el mando de la empresa...
Su padre Isaac Garza funda la cervecera en 1890, durante el porfiriato. Es curioso cómo la burguesía local se dedicó a la producción y venta de alcohol, en el porfiriato se le llamaba la "aristocracia pulquera" a la pocamontana clase rica nacional que se forraba embriagando a las clases que la inversión extranjera explotaba... o sea que el negocio era próspero. Así el mercado interno de alcohol iba creciendo y mucho muy favorablemente en el norte, donde no hay pulque y el calor está que mata: hacía falta hacer mucha cerveza para que los obreros mexicanos se pusieran bien pedos los fines de semana, digan si no: el negocio se llama
Fábrica de Hielo y Cerveza Cuauhtémoc, Si bien, la visión de Don Isaac y sus socios ya iban en el sentido de la autonomía y en 1899 fundan la
Fábrica de Vidrios y Cristales, pues en donde estaban era tan problemático traer el vidrio desde el centro del país como desde Texas... y si lo que sobraba era silicio, pues... en 1903 sustituyen los corchos por las corcholatas para tapar las cervezas, en la página de
FEMSA dice que fue la primera cervecería en hacerlo, pero no aclara si fue la primera en el mundo o en Nuevo León... si fue en el mundo ya hasta podemos hablar de incipientes innovaciones tecnológicas. A Nuevo León la revolución le pasó de largo, los conflictos del centro prácticamente no los tocaron, y salvo dos o tres anécdotas, el estable crecimiento industrial regiomontano con la famila Garza como médula espinal, seguía viento en popa. Pero es hasta 1920 que empieza un proceso de expansión notable. Con Eugenio Garza Sada al mando comienza un desarrollo que también incluye el aspecto tecnológico y social del desarrollo industrial. Prácticamente todo el desarrollo tecnológico regiomontano se debe a la necesidad que las guerras impusieron, con todo el aparato industrial gringo dedicado a la guerra es necesario desempeñarse de manera autónoma. La necesidad hizo que se produjeran desde los impresos de las etiquetas hasta los tanques de la cerveza de barril, pasando incluso por la malta con Malta S.A. y hasta la ditribuidora:
en 1929 empieza en USA la gran depresión y comienza algo curioso: mientras en varios estados se prohíbe el alcohol, México arranca en 1930 la exportación de cerveza a USA; el desempleo en Monterrey estuvo prácticamente abatido en ésta época, el mito del regiomontano trabajador nació aquí, en un momento en que el despegue industrial no daba cabida a las manos ociosas... sin etiquetas ni cartón para los cartones: a fundar Titán... y luego no hay quién imprima las etiquetas: a fundar Grafo... Don Eugenio ya tenía todo, desde la cerveza hasta el vidrio de los envases pero le faltaban técnicos... ni modo de traer alemanes, o ingleses... gringos menos... había que formar a nuestros propios técnicos y para eso se fundó el Tec de Monterrey, por eso se llama Tecnológico y no Universidad. Los hijos de los obreros de sus empresas contaban con becas para estudiar en el Tec de Monterrey y posteriormente eran empleados en el desarrollo industrial de Monterrey... nada que ver con la loca academia de modelos y figurines en que han convertido esa alma mater.
A propósito de la Gran Depresión. Denle una leída a las medidas que tomó Roosevelt para estabilizar la depresión... son las mismas medidas que ahora los neoliberales acusan de "populistas", "estatistas" y "estancadoras", y no podemos acusar a Roosevelt de izquierdista -bueh... los gringos de extrema derecha acusan a Hillary de roja... ¿cómo estará la chingadera?-. Y vean qué fue lo que propició la depresión: "incremento del endeudamiento y especulación bursátil, con beneficios rápidos y fáciles"... ¿a qué les suena?
Don Eugenio fue el pionero en dar seguridad social a sus obreros, por ahí por donde estaba Vitro se localiza la Colonia Cuauhtémoc, casas de interés social más decorosas que los huevitos del INFONAVIT para dotar a los obreros de vivienda. Cuando Lázaro Cárdenas llega a Monterrey a obligar a los empresarios a incorporar a sus obreros en el naciente sistema de seguridad social del Estado, Eugenio Garza Sada queda exento, pues ya sus trabajadores eran atendidos en el hospital Mugerza, de José Muguerza, socio de Isaac Garza y también filántropo el hombre.
¿Alguien dijo
comunismo?
¿Alguien dijo
populismo?
Nada, solo un espíritu burgués consciente de su lugar y su papel en la sociedad.
Bueno, sí producían alcohol, pero bueno... bussines is bussines.
El meollo es: ¿se quedó pobre Don Eugenio por todo ese "gasto social"?
Monterrey nunca estuvo mejor y esta época de nacionalismo burgués aún sigue siendo paradigma para la IP, hasta la fecha, en buena medida la imagen mítica del regiomontano industrioso tiene que ver con la estampa de Don Eugenio, aunque los rtegiomaontanos actuales ya no sigan para nada el ejemplo, sí se llenan la boca evocando a Eugenio Garza... y que no me vengan con sus mamadas de que el gasto social madrea la economía... ¿y que el IPAB no?
Chéquense el
Ideario Cuauhtémoc, que es algo así como un decálogo de 17 puntos en los que Don Eugenio Garza decanta su código ético. Y lo más cabrón es que, según testimonios de sus empleados, parece que
sí lo aplicaba.
Algunas fechas:
Fundación del Tec...........................
1943
Construcción de CU.........................
1943
Creación del Hospital Muguerza......
1930
Creación del IMSS.........................
1943
1930 Inicia la exportación de cerveza a USA.
Cuando termina la guerra la exportación decrece...
y se reactiva cuando Budweiser compra buena parte del Grupo Modelo.
Segunda Guerra Mundial..................
1939-1945
Cardenismo.....................................
1934-
1940
Eugenio Garza muere el 17 de septiembre de 1973, lo asesina la
Liga 23 de Septiembre en un intento de secuestro. La lana que obtenían era para financiar la guerrilla de Lucio Cabañas. La
23 de septiembre ubicaba a Eugenio Garza como simpatizante del gobierno (en esas fechas gobernaba Echeverría).
¿Quedó algo de la herencia de Eugenio Garza Sada?
Físicamente lo despareció la
Liga 23 de Septiembre, pero me atrevo a decir que sus descendientes mataron su espíritu. De su labor social no queda nada, el Tec es una de las escuelas más caras del país, inaccesible a obrero alguno y las empresas que Don Eugenio fundara para lograr la autonomía industrial han sido desmanteladas en su mayoría y las acciones vendidas a consorcios extranjeros que se han llevado las fuentes de trabajo a Asia, pero permitiendo a los herederos de Don Eugenio mantener sus privilegios de clase ganando mucho y trabajando menos... la incipiente burguesía nacionalista del siglo XX apenas nació y en menos de una generación devino en lumpenburguesía vil. O quizá ese periodo de burguesía nacionalista solo fue un
impasse, un simple cuidar el changarro mientras regresaba el patrón Mambrú que se fue a la guerra.
El problema fundamental: la desigual distribución de la riqueza de todo tipo, no se resolvió en este
impasse, los procesos de desarrollo quedaron inconclusos y otros, como el de la democracia representativa, quedaron coptados y manipulados en tanto las clases dirigentes se restructuran y comienzan a cerrar el paso a la competencia real de cualquier tipo. La movilidad social lograda se está rompiendo paulatina y sostenidamente. Poco a poco recuperamos el cuerpo social altamente lumpenizado, estratificado y dividido de la Sociedad de Castas del siglo XVI.